Ni uno menos por las drogas, mañana van por tus hijos

 

Las noticias del fin de semana me dejaron atónito 5 cinco chicos muertos en una fiesta bailable a manos de la droga, otros tantos debatiéndose con la muerte y una vida con graves secuelas, y escucho, veo y leo en los medios un montón de cosas. Sin embargo no escuché de ningún sector alguien que se pregunte que rol nos compete a los padres en una tragedia de semejante magnitud en nuestro país.
¿ Será que como padre debería mirar hacia afuera buscando responsables sobre una tragedia que este fin de semana se llevó a 5 jóvenes y dejó tambaleando a otros tantos, en vez de plantearme que estoy haciendo con mi hija en relación a una situación que hoy es parte de la vida cotidiana de los jóvenes; la drogadicción ?
Será que los padres estamos indefensos ante este flagelo apocaliptico, como escuché decir a periodistas de América Tv el domingo por la noche ó tendré que replantearme si mi comunicación es lo suficientemente efectiva para determinar que está pasando en el mundo de mi hija.
Meses atrás escuché al psicológo Arturo Glariá, de la Fundación Valores Vivos, que la adicción significaba “a” de no ó sin y “dicción” palabra, por lo cual un adicto ó alguien que se droga es porque no puede expresar que le pasa ó mejor dicho que es lo que siente.
Ante lo cual ¿ Será que todos los padres sabemos a ciencia cierta que sienten, que piensan, que los motiva, cuales son las frustraciones, las expectativas y los sueños de nuestros hijos ?
Falta de comunicación; un mal endémico
Es increíble saber a diario que la incomunicación en la que viven nuestros jóvenes es uno de los males endémicos, aunque estemos llenos de dispositivos que como dijo ayer el psicológo y pastor Bernardo Stamateas, nos permiten estar conectados con quienes están lejos pero desconectados de quienes tenemos al lado.
Y como líder de un equipo de jóvenes escucho constantemente como los chicos se quejan de la falta de inteligencia emocional de sus padres que no tienen ni tiempo, ni idea, ni ganas de buscar una diálogo abierto, frontal y de corazón abierto que permita la conexión.
Días atrás uno de ellos de 16 años, con una gran capacidad artística y deportiva, me contó que se drogaba porque su papá no le dió en toda su vida un abrazo, lo alentó, ni le brindó el cariño y el afecto que tanto llenarían su corazón, aunque si cumplió con rol de darle, techo, abrigo y comida. Situación similar que mostraron varios adictos en recuperación y que lograron salir de muchas instituciones de rehabilitación que están diseminadas a lo largo y a lo ancho de nuestra argentina.
Ahora también escuché a muchos padres argumentar no tener tiempo, por sus trabajos y actividades sociales como para que dedicarles tiempo en indagar que les sucede a sus chicos, es más gran parte de ellos depositan a sus hijos en el sistema educativo para que crien a sus hijos ó en los profesionales como psicólogos, psicopedagogos ó psiquiatras.
Pero lamento decirles padres que el tiempo que hoy no inviertan va a ser mayor cuando sus hijos caigan en alguna adicción y deambulen de profesional en profesional, grupos de autoayuda, granjas de rehabilitación e iglesias.
Debemos prevenir…
Los padres de hoy tenemos un gran rol que jugar al lado de nuestros hijos, ciudadanos del mundo moderno, y tenemos la autoridad dada por Dios para asumir el desafío de blindar personal y emocionalmente a nuestros hijos. A diario convivimos con gran déficit de atención brindado de los estimulantes externos llámese celular, internet, tablet, notebook, smat tv ó play.
Pero debemos involucrarnos de lleno en el mundo en el que viven nuestros hijos, no para ser obstáculos sino para entender desde donde, cómo y de que manera actúan nuestros jóvenes para crear estrategias de comunicaciones actuales y dinámicas que permitan que nuestros hijos puedan comprender los riesgos y sientan que el hogar de familia, materno ó paterno son el mejor refugio que ellos puedan tener. Nunca va a haber nada mejor para nuestros que los brazos abiertos y sinceros de un padre ó una madre.
Dejemos de meterles en la cabeza que todo tiempo pasado fué mejor ya que cada época tuvo sus grandes flagelos. Sin ir más lejos a mi me tocó ingresar a la escuela secundaria tras el proceso militar y en el 1984 se declara a nivel mundial al SIDA como la epidemia de calamidad mundial y la droga ya empezaba a correr por todos los sectores.
Cada época trae sus nuevos desafíos y si no somos los padres los que afrontemos esta situación mañana va a ser tarde.
Mientras los grandes sigamos quejándonos de todo lo mal que nos trata la vida vamos a seguir generando jóvenes con cero ganas de enfrentar y retar a este gran mundo de transformaciones vertiginosas. Salgamos de la posición de víctimas en la que nos encontramos a diario y asumamos nuestro protagonismo, ya seguimos siendo los héroes de nuestros jóvenes, aunque sean rebeldes, poco colaboradores y cuestionadores.
Espero que podamos revertir este flagelo para no sentirme como Gaston Ieraci, psicólogo social y pastor de Encontra Tu Rumbo FaceOficial, una de las organizaciones juveniles más importantes de la Argentina, quien en un acto de sensatez total dijo que “cada mañana siento que el enemigo nos gana por goleada por la cantidad de chicos que se drogan y se suicidan, aunque hagamos lo que hagamos”.
Hoy es tu tiempo y el mío papá y mamá, ó papá ó mamá, ó abuelo ó abuela ó tío ó tía ó primo ó prima ó hermanos mayores ó profes ó entrenadores ó vecino, ayer fueron 5 chicos, pero mañana puede ser tu hijo porque vienen por ellos que son el REGALO MÁS GRANDE QUE DIOS NOS HIZO….
papá de Florencia
creador del grupo de Facebook Ni uno menos por las drogas
Coaching ontológico
Director de Vuelabienalto, Escuela de Líderes Emprendedores
Líder de La Brújula Varela, organización de jóvenes de 14 a 30 años

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